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Oct, 28, 2021 | Publicado a las 22:22 | Artículo
Autor: Mujer Artemisa
La pastilla anticonceptiva es uno de los métodos más seguros para impedir el embarazo no deseado, con una efectividad casi perfecta para las mujeres que están cada vez más aprehendidas en el cuidado sobre su cuerpo en lo que respecta a su vida sexual y reproductiva, eligiendo un método de control de la natalidad según los diversos factores que requiera su salud y así ayudar en su planificación familiar deseada.
Las pastillas anticonceptivas cuentan con un 99% de efectividad si se consumen de manera correcta. Es decir, entre 100 mujeres que tomen la píldora todos los días en el mismo horario, por todo un año, solamente una de ellas o ninguna del grupo queda embarazada [1]. Esto sucede porque el fármaco oral contiene estrógeno y progestágeno, hormonas que evitan que el óvulo se desarrolle y sea posteriormente liberado en el ovario, impidiendo de esta manera que se concrete el proceso que conocemos como ovulación.
En cuanto al fallo de estos tipos de pastillas (anticonceptivos orales) ronda entre 0.2 y 1% de probabilidad, suficiente evidencia para convertirse en uno de los métodos de anticoncepción más utilizados en el país, consumido por más del 17% de la población nacional [2].
La píldora común o combinada, viene empaquetada en tabletas de 28 comprimidos (21 hormonas y 7 placebos o “de descanso”), se ingieren por vía oral y su administración se debe realizar de manera diaria, idealmente en el mismo horario todos los días, para evitar al máximo errores en la toma. Una buena idea es programar una alarma en el celular y llevarlas siempre contigo o dejarlas en un lugar visible y recurrente. Del mismo modo, las mujeres que han sufrido fuertes vómitos y diarrea por una gastroenteritis, debiesen usar preservativos al mantener relaciones sexuales hasta que regularice el hábito diario de la píldora.
Aunque no es necesario adquirir las pastillas anticonceptivas a través de una receta médica, se recomienda siempre ir con un especialista (ginecólogo) antes de comenzar con un tratamiento anticonceptivo. Actualmente este tipo de recetas se pueden llevar de manera digital y prolongada, sin la necesidad de acudir nuevamente a la consulta para su impresión, agilizando aún más la posibilidad de consumir píldoras para el cuidado sexual y reproductivo, siendo muy pocas las mujeres que necesiten otro tipo de métodos, debido a ciertas contraindicaciones que puedan afectar a su salud. Para ello, el o la especialista debe examinar ciertos factores de la salud de la mujer antes de otorgar opciones para la elección idónea de cuidado hormonal, como por ejemplo la edad, peso, si es fumadora activa, si ya estuvo embarazada, si tiene antecedentes familiares o ha sufrido tromboembolismo y si padece condiciones cardiovasculares, enfermedades, trastornos, anemia, entre otros [3].
La pastilla como método anticonceptivo se desarrolló hace 60 años y aún existen ciertos mitos respecto a su uso. Algunas de ellas son:
Mito I: aparición de acné
Mito II: aumento de peso
Mito III: sangrado vaginal abundante
Mito IV: alteran el ánimo
Actualmente, este tipo de complicaciones están catalogadas como mitos. Es más, la pastilla anticonceptiva ofrece como uno de sus principales beneficios el control del acné, siendo utilizada por algunas mujeres y adolescentes como un regulador hormonal bajo recomendación médica, como un regulador hormonal para la reducción de su aparición [5].
Este método anticonceptivo oral tiene múltiples beneficios para la salud femenina además de combatir el acné, como la regularización del ciclo menstrual de la mujer o adolescente, por lo que disminuye los dolores incurrentes y de síndrome premenstrual (SPM). El uso de estos fármacos hormonales ayuda a la reducción de un 90% en las probabilidades de sufrir un embarazo ectópico y la probabilidad de generar quistes ováricos disminuye hasta en un 80%, bajando la posibilidad de padecer cáncer de ovario, el cual lidera el ranking de mujeres hospitalizadas por tumores malignos en órganos genitales [6].
Entre los efectos secundarios de un tratamiento con píldoras anticonceptivas, se encuentran el sentir náuseas y dolores de cabeza los primeros días, especialmente cuando se es primeriza en el uso de la píldora. Puede afectar el estado anímico y estabilidad emocional, así como también puede provocar sensibilidad en los senos, dolor abdominal y de piernas, pérdida visual momentánea y, entre los casos más graves, un coágulo de sangre en la pierna o pulmón. Consultar con el médico ante la duda de presión arterial alta, y seguir las recomendación del especialista.
Pese a su alta efectividad y múltiples beneficios para la salud, hay que aclarar que el uso de pastillas anticonceptivas no protege contra las infecciones de transmisión sexual (ITS). En este aspecto, se torna indispensable el uso de preservativos masculinos o femeninos para protegerse contra la gonorrea, sífilis, tricomoniasis, herpes genital, virus de papiloma humano (VPH) y VIH, virus con el que vive más de 75000 chilenos, siendo 5647 personas contagiadas entre enero de 2020 y marzo de 2021 [7].
Todas estas infecciones de transmisión sexual se pueden prevenir a través de la utilización de preservativo, principalmente masculinos, los cuales pueden ser de látex o poliuretano [8] que logran reducir en casi su totalidad las probabilidades de contagio [9], al momento de tener relaciones sexuales. Además, el uso voluntario de anticonceptivos por mujeres seropositivas que deseen prevenir embarazos, sigue siendo una estrategia de peso para reducir la transmisión del VIH de la madre al hijo [10], por lo que el uso de pastillas anticonceptivas sigue siendo imprescindible y una de las más eficaces para todas las mujeres que eligen este método en su principal cuidado sexual y reproductivo.
Referencias:
La pastilla anticonceptiva es uno de los métodos más seguros para impedir el embarazo no deseado
La búsqueda de nutricionista online en Chile van en aumento debido a la pandemia por Covid-19
En las últimas décadas la ciencia ha proporcionado diversas opciones para el cuidado y salud